Add parallel Print Page Options

¡Por supuesto que no! Los que ya hemos muerto para el pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en pecado?

¿No saben ustedes que cuando nos unimos a Cristo en el bautismo fue como si hubiéramos muerto con él? En realidad, nuestra vieja naturaleza quedó sepultada con Jesús en el bautismo. Y así como Dios el Padre, con su poder glorioso, lo volvió a la vida, también así a nosotros nos levantó para que viviéramos una nueva vida.

Read full chapter